Recién empezaba el aislamiento obligatorio. Todas las noches, a las 21, la gente salía a los balcones -tras 62 días, en muchas ciudades aún se hace- y aplaudía en agradecimiento al trabajo de los médicos y el personal de la salud, pero también el de otros trabajadores esenciales de la Ciudad de Buenos Aires en medio de la pandemia. Pero en el barrio de Belgrano, una médica que alquilaba un departamento en la calle Amenábar al 1500 fue "intimada" no muy amablemente por los copropietarios a que no utilizara los espacios comunes del edificio. Además, la amenazaron con una causa penal en su contra si no cumplía con lo pedido.
No fue el único caso: en los días subsiguientes, aparecieron más casos: un farmacéutico recibió un mensaje que, en el ascensor del edificio, era insultado por sus vecinos. Hizo una denuncia, y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad reaccionó. Notificaron al Registro Público de Administradores de Consorcios y exigieron un monitoreo de la situación.
Para evitar casos similares, el ejecutivo porteño mandó este jueves un proyecto a la Legislatura para incluir dentro del Código de Contravenciones sanciones a este tipo de actos contra el personal de las áreas de la salud , la seguridad y la justicia que trabajan en contacto con pacientes positivos de coronavirus.
La iniciativa plantea dos modificaciones al Código que reúne las contravenciones, que son aquellas conductas nocivas contra las personas o los bienes particulares y colectivos, al evaluar que desde el inicio de la pandemia por Covid-19 se "observaron comportamientos disvaliosos por parte de algunos ciudadanos".
"La discriminación que sufre personal de la salud, personal policial y judicial, en razón de estar en contacto con pacientes infectados del mencionado virus, injuria gravemente su dignidad y evidencia la falta de solidaridad ciudadana por parte de quienes, en lugar de reconocer la grandeza con la que aquellos enfrentan esta dura realidad, los ofenden y aíslan socialmente por esa mera circunstancia", detalla el texto del proyecto.
Muchos escraches que proliferaron en algunos edificios de la ciudad de Buenos Aires estaban dirigidos a personal de la salud. El planteo contempla sancionar con multas de hasta $ 17 mil o penas de hasta diez días de trabajo comunitario a quien discrimine a personas que hayan "tomado contacto durante el desempeño de su función laboral con personas infectadas o casos denominados sospechosos de alguna enfermedad infecto contagiosa, o por cualquier otra circunstancia que implique exclusión, restricción o menoscabo", dice el texto.
El código en vigencia penaliza la discriminación por razones de raza, etnia, género, orientación sexual, edad, religión, ideología, opinión, nacionalidad, caracteres físicos y condiciones social y económica, entre otros. ADemás, también impulsa que esos casos se consideren "agravantes a las contravenciones" que castigan las conductas de maltrato, hostigamiento e intimidación.
CFE / DS